La Generalitat ha decidido actuar en el sector de las cooperativas agrarias. El Govern quiere evitar que estas entidades, que no están supervisadas por el Banco de España ni tienen acceso al Fondo de Garantía de Depósitos, dependan excesivamente de su división financiera.Ayer aprobó una serie de limitaciones a quienes poseen secciones de crédito e instó a que estas divisiones se integren en la Caixa Rural Castelldans.
El Govern pretende evitar que las secciones de crédito, es decir, su actividad financiera, se erija como función principal. La Generalitat ha propuesto una nueva fórmula para integrar la parte financiera en una cooperativa de crédito, regulada por el supervisor.
Su propuesta es Castelldans, la caja rural de este municipio en la comarca de Les Garrigues, con un volumen de activos de 10 millones. La f´órmula del Departament d’Economia pasa por ofrecer formalmente la integración a cambio de derechos políticos en la entidad. En Catalunya existen 113 cooperativas con sección financiera, que suman un volumen de 600 millones.
La hoja de ruta pasa por lograr la adhesión de entre tres y cinco cooperativas para que la operación empiece a ser viable. La Generalitat, mediante el Institut Català de Crèdit Agrari (ICCA), recapitalizaría temporalmente la entidad con unos dos millones de euros para cumplir con la normativa bancaria. La nueva cooperativa cambiaría su ficha bancaria para poder operar en toda Catalunya, excepto en Barcelona.
Limitaciones al crédito
El Govern limita el peso financiero en las cooperativas. Éstas no podrá representar más de un tercio de los ingresos de todas las divisiones. Hasta ahora estos recursos podían representar la mitad del cómputo global.
La Generaliat ha incluído además una nueva restricción. Los socios colaboradores, los clientes externos que no participan activamente en la cooperativa, sólo podrán representar el 30% del total de saldos de la sección de créditos. Las cooperativas se han convertido en muchos pequeños municipios en las únicas entidades que ofrecen servicios financieros a clientes no miembros de la institución.
Con el objetivo de mejorar la protección de las cooperativas, el Govern ha aumentado sus requerimientos de capital. Los recursos propios de estas entidades no podrán representar menos del 9,02% de su pasivo. Ahora el listón estaba en el 5,26%.
Otra de las novedades es que los activos de la sección de crédito no podrán ser aportados como garantía de otras operaciones de la cooperativa. Tampoco podrán utilizarse los inmuebles si han sido financiados con recursos de la sección de crédito.
La Generalitat abre ahora el plazo para estas modificaciones. Las cooperativas tienen de tiempo durante 2010 para restringir el peso de sus secciones de crédito. Para reducir los colaboradores externos se abre un plazo hasta 2013.
Otros acuerdos
El Govern aprobó ayer el proyecto de ley para subir el IRPF a las rentas altas, que pretende que entre en vigor en 2011. Además, aprobó la eliminación de 44 de las 63 entidades públicas de su plan de simplificación de la Administración, y lanzó una línea del ICF para recapitalizar empresas de 100 millones, como adelantó ayer EXPANSIÓN Catalunya.
Evitar un nuevo Copalme
El Departament d’Economia i Finances, liderado por Antoni Castells, ha impulsado una remodelación del sector tras la experiencia de 2007, cuando una cooperativa agraria, Copalme, de Almenar, presentó concurso de acreedores. La negociación con el sector ha sido tensa, y el Govern ha suavizado parte de sus restricciones, encaminadas a limitar todavía más el peso financiero. Las cooperativas con sección de crédito están concentradas básicamente en Lleida y Tarragona.
