lunes, 23 de enero de 2012

Lecciones de aprendizaje desde Finlandia

Por: Beatriz Elías y Ángela Méndez

Aprender desde la práctica es una de las máximas que cobra fuerza en el entorno universitario. En Finlandia están plenamente convencidos de su importancia y ejemplo de ello es el (Tiimiakatemia, en finés), el Centro de Iniciativa Empresarial de Excelencia de la Universidad JAMK de Ciencias Aplicadas de Jyväskylä, (Finlandia).
Una iniciativa innovadora que nació hace 16 años y que ya tiene repercusión en varios países europeos. Entre ellos España, a través de charlas y conferencias y también de acuerdos con universidades como es el caso de la Universidad de Mondragón.
Lo novedoso de su planteamiento es que promueve un modo de enseñanza en el que los estudiantes desarrollan su propia cooperativa desde el inicio de sus estudios.
El profesor Johannes Partanen fue quien desarrolló esta nueva metodología según la cual las experiencias obtenidas a través de la práctica y la experimentación alimentan nuestra motivación y ayudan a concretar los temas de los libros que leemos, lo que resulta un aprendizaje más efectivo. La diferencia más significativa es que los estudiantes son parte activa en el modelo de aprendizaje.Abandonan los cursos tradicionales, y los horarios en particular, y fomentan el trabajo en equipo, el intercambio de ideas y la discusión sobre la mejor forma de realizar una tarea cualquiera. Es decir, su objetivo es mejorar la interacción entre los compañeros, pero también con los clientes y proveedores, porque consideran que esta habilidad es vital en el mercado laboral del futuro. En lugar de clases se dan sesiones de entrenamiento para desarrollar y perfilar proyectos que inmediatamente salen al mercado. No trabajan sobre teorías, sino que crean negocios, trabajos y servicios concretos que les han pedido clientes reales.
En el Tiimiakatemia el profesor es un entrenador; no le dicen al estudiante lo que debe hacer a continuación, sólo le asesora y acompaña.
Los resultados de estos 16 años de experiencia evidencian lo positivo de esta iniciativa: el 91% de los estudiantes consigue un empleo a los seis meses de su graduación. Un 37% pone en marcha su propio negocio medio año después de acabar sus estudios y el 47% continúa siendo emprendedor dos años después.

viernes, 20 de enero de 2012

ESPAÑA: Una cooperativa por colegio para aprender a ser empresario

La asociación andaluza de centros de enseñanza de economía social ha puesto en marcha el programa Egida, emprendemos de tu mano, en el que hasta la fecha participa una decena de colegios públicos de Córdoba. Se trata de un proyecto, el único de estas características que se desarrolla en España, con el que este colectivo trata de acercar el mundo empresarial a los escolares e inculcarles su importancia. La iniciativa cuenta ya con la participación de 450 escolares que desde que comenzó el curso han puesto en marcha 18 cooperativas.

El proyecto nació hace ahora seis años, según explicó ayer su coordinadora, María Luisa González-Ripoll, ante "la visión negativa que los alumnos tienen de las empresas". El programa se centra en el montaje de cooperativas por parte de estudiantes de los últimos cursos de Primaria y del primer ciclo de Secundaria. Los más pequeños, continuó, se decantan por sociedades de productos artesanales, que ofrecen, entre otros, llaveros, pulseras y artículos para el pelo a precios más que asequibles. Por su parte, los alumnos de Secundaria fijan sus negocios en el área de servicios culturales y de edición, entre otros.

Los estudiantes tienen que seguir todos los pasos necesarios para crear una cooperativa, como es su constitución, además de tener que elaborar, desarrollar y cumplir sus estatutos, crear su propio consejo rector, concretar el tipo de productos que quieren vender y, además, estudiar las vías de comercialización que tienen en el mercado. González-Ripoll destacó también que los beneficios que obtienen por la venta de sus servicios se reparten de varias formas. Así las cosas, parte de la recaudación que consiguen estos alumnos se destina a una ONG que ellos mismos eligen, mientras que otra parte del dinero va para sufragar los propios gastos de funcionamiento y otra se destina para financiar alguna actividad que desarrolle en el centro.

Uno de los aspectos más destacados de esta iniciativa es su componente "innovador", señaló su coordinadora. Además de fomentar el trabajo en equipo, con este programa los alumnos tienen también que calcular el coste de la producción de sus artículos -algunos de ellos apenas alcanzan los 50 céntimos- y los beneficios que pueden obtener, por lo que "utilizan las matemáticas".

González-Ripoll también hizo referencia a algunos centros de la capital cordobesa que participan en el proyecto, como el colegio Córdoba, en el Sector Sur, en el que ya se han puesto en marcha hasta cuatro cooperativas, o el periódico que editan los alumnos del colegio Ferroviario.

La iniciativa ya ha despertado el interés del sector empresarial y, por ejemplo, Cajasur y Covap son las dos primeras instituciones que participarán en ella. Ambas empresas se encargarán de patrocinar y apadrinar los proyectos desarrollados por los alumnos en sus centros educativos. Según indicó González-Ripoll, la entidad financiera y la cooperativa agroganadera colaborarán con los estudiantes y desarrollarán una serie de actividades de manera conjunta y organizarán una serie de visitas a sus centros de trabajo, así como sesiones de asesoramiento y consulta. Se trata, en definitiva, de que los alumnos "tengan un modelo a seguir", detalló.