En Jalisco existen en forma estimada más de 200 mil socios de sociedades cooperativas, los que en su mayoría son cajas de ahorradores o grupos de consumo. Estas figuras pueden ser mecanismos que faciliten un comercio más directo entre productores y consumidores, como lo muestran ya las experiencias que se tienen en el país en este sentido, según lo expone la investigadora del Centro Universitario de Ciencias Económicas y Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara, Antonia Mondragón Carrillo.
Para compartir experiencias sobre este tema, detalló que está programado un encuentro sobre comercio comunitario en fecha cercana, en el que participarán integrantes de grupos organizados, entre los que se ha revivido la experiencia del trueque de productos como alternativa ante los problemas de liquidez que a menudo se tienen. Tal encuentro será los días 16 y 17 de julio en el parque San Jacinto del oriente tapatío.
La académica comunicó que si se considera que hay en Jalisco varias cooperativas con miles de asociados activos (en tanto que son constantes en sus depósitos y solicitudes de préstamos), estas organizaciones pueden funcionar como espacios para la venta directa de productos de primera necesidad, como los alimentos y con ello incidir el ahorro de los socios y generar nuevos nichos de mercado para los productores.
Si se considera que entre los grandes consorcios comerciales con frecuencia se castiga el precio a los productores primarios, el enfoque del comercio comunitario que logre reducir eslabones en favor del consumidor, tiene mucho que aportar a mejorar las condiciones en favor del productor y el comprador final.
Hizo mención de que ahora que se intenta impulsar la agricultura urbana con nuevos proyectos de grupos organizados, éstos pueden vincularse con las cooperativas con la finalidad de formar redes de contacto que beneficien mutuamente a las partes involucradas.
En este sentido, aludió a que la Universidad de Guadalajara a través de la Unidad de Apoyo a las Comunidades Indígenas, ha tenido contacto con grupos organizados en la agricultura urbana, los que tienen a menudo encuentros con otras agrupaciones interesadas en la adquisición de sus productos.
Trajo a colación que el vecino Estado de Michoacán, se tiene una experiencia en la que se realiza una feria en la que se concentran grupos de oferentes y consumidores, lo que ha tenido continuidad ya en varias ocasiones con buenos resultados, los que se expondrán en el encuentro.
Para compartir experiencias sobre este tema, detalló que está programado un encuentro sobre comercio comunitario en fecha cercana, en el que participarán integrantes de grupos organizados, entre los que se ha revivido la experiencia del trueque de productos como alternativa ante los problemas de liquidez que a menudo se tienen. Tal encuentro será los días 16 y 17 de julio en el parque San Jacinto del oriente tapatío.
La académica comunicó que si se considera que hay en Jalisco varias cooperativas con miles de asociados activos (en tanto que son constantes en sus depósitos y solicitudes de préstamos), estas organizaciones pueden funcionar como espacios para la venta directa de productos de primera necesidad, como los alimentos y con ello incidir el ahorro de los socios y generar nuevos nichos de mercado para los productores.
Si se considera que entre los grandes consorcios comerciales con frecuencia se castiga el precio a los productores primarios, el enfoque del comercio comunitario que logre reducir eslabones en favor del consumidor, tiene mucho que aportar a mejorar las condiciones en favor del productor y el comprador final.
Hizo mención de que ahora que se intenta impulsar la agricultura urbana con nuevos proyectos de grupos organizados, éstos pueden vincularse con las cooperativas con la finalidad de formar redes de contacto que beneficien mutuamente a las partes involucradas.
En este sentido, aludió a que la Universidad de Guadalajara a través de la Unidad de Apoyo a las Comunidades Indígenas, ha tenido contacto con grupos organizados en la agricultura urbana, los que tienen a menudo encuentros con otras agrupaciones interesadas en la adquisición de sus productos.
Trajo a colación que el vecino Estado de Michoacán, se tiene una experiencia en la que se realiza una feria en la que se concentran grupos de oferentes y consumidores, lo que ha tenido continuidad ya en varias ocasiones con buenos resultados, los que se expondrán en el encuentro.
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