Por Marie Custodio Collazo / mcustodio@elnuevodia.com Cuatro cooperativas juveniles estudiantiles recibieron su certificado de incorporación recientemente, como parte de un esfuerzo para lograr que todas las escuelas públicas de Puerto Rico cuenten con empresas cooperativistas.
Quetzia E. Costales Rivera, de 11 años, y Alexsa Rivera Díaz, de 14 años, son presidentas de las cooperativas en sus respectivas escuelas, las cuales están operando desde el 2009, y asistieron a la actividad organizada por la Comisión de Desarrollo Cooperativo.
Costales, de la Escuela Elemental Amalia López, de Toa Baja, relató que la Cooperativa Estudiantil Los Triunfadores tiene 116 socios, los cuales operan una tienda que vende meriendas.
“Algunos socios aportan dinero, otros donan productos o escriben (las minutas de las reuniones). Nos organizamos en turnos de trabajo”, relató la estudiante de sexto grado. Para la joven, que aspira a convertirse en doctora, participar en esta empresa representa una oportunidad para aprender sobre trabajo en equipo y el manejo del dinero.
Mientras que Rivera está al frente de la Cooperativa Juvenil Escolar El Pitirre en la Escuela Intermedia Luis Muñoz Marín de Aguas Buenas. Esta cuenta con 119 socios, y vende meriendas saludables.
El plantel es compartido con otra escuela, por lo que tienen un horario alterno de 7:30 a.m. a 12:30 p.m., y esto ha dificultado que los socios de la cooperativa operen la tienda. Al presente, una madre se está ocupando del puesto y trabaja de forma voluntaria.
“Queremos vender sándwiches y icees para atraer más clientes... ahora estamos viendo quién de la junta puede quedarse para trabajar en la tienda hasta por la tarde”, dijo Rivera, cuya aspiración en el futuro es llegar a ser patóloga forense.
Además de Costales y Rivera, en la actividad también recibieron los certificados de incorporación a las maestras consejeras de la Cooperativa Juvenil Escolar Suny de Yabucoa, y de la Cooperativa Juvenil Padre MacDonald de Aibonito.
“Esto (la incorporación de las cooperativas juveniles) representa el logro y el tesón de padres, maestros y estudiantes que han visto en el modelo empresarial cooperativo la solución a los problemas de su escuela... Qué mejor manera de enseñarle a los niños a afrontar los retos que tendrán en el futuro”, expresó Raúl González, director del programa de Estudios Sociales y la División de Cooperativismo del Departamento de Educación (DE).
En tanto que Melvin Carrión Rivera, comisionado de Desarrollo Coperativo señaló que su organismo tiene una alianza con el DE para integrar cursos de cooperativismo al currículo escolar, y lograr establecer cooperativas en el 100% de las escuelas públicas para el 2014.
Para esto último, el Comisionado apuntó que hay una asignación especial de $500,000 de la Oficina de Gerencia y Presupuesto para contratar personal que ayuden a desarrollar las cooperativas.
José González, presidente ejecutivo de la Corporación para la Supervisión y Seguro de Cooperativas de Puerto Rico (COSSEC), detalló que en la Isla hay unas 120 cooperativas juveniles escolares, con activos ascendentes a $1.5 millones y un volumen de ventas anual que alcanza los $9.8 millones.
“Como regulador, hemos estado visitando las cooperativas juveniles, y lo están haciendo muy bien”, expresó el funcionario, cuya entidad ofrece apoyo técnico, pero también regula estas empresas.
Según la regulación que aplica a las cooperativas juveniles, estas pueden reinventir hasta el 30% de sus ganancias en la escuela, para un uso determinado por los socios y que beneficie a todos los estudiantes del plantel.
Quetzia E. Costales Rivera, de 11 años, y Alexsa Rivera Díaz, de 14 años, son presidentas de las cooperativas en sus respectivas escuelas, las cuales están operando desde el 2009, y asistieron a la actividad organizada por la Comisión de Desarrollo Cooperativo.
Costales, de la Escuela Elemental Amalia López, de Toa Baja, relató que la Cooperativa Estudiantil Los Triunfadores tiene 116 socios, los cuales operan una tienda que vende meriendas.
“Algunos socios aportan dinero, otros donan productos o escriben (las minutas de las reuniones). Nos organizamos en turnos de trabajo”, relató la estudiante de sexto grado. Para la joven, que aspira a convertirse en doctora, participar en esta empresa representa una oportunidad para aprender sobre trabajo en equipo y el manejo del dinero.
Mientras que Rivera está al frente de la Cooperativa Juvenil Escolar El Pitirre en la Escuela Intermedia Luis Muñoz Marín de Aguas Buenas. Esta cuenta con 119 socios, y vende meriendas saludables.
El plantel es compartido con otra escuela, por lo que tienen un horario alterno de 7:30 a.m. a 12:30 p.m., y esto ha dificultado que los socios de la cooperativa operen la tienda. Al presente, una madre se está ocupando del puesto y trabaja de forma voluntaria.
“Queremos vender sándwiches y icees para atraer más clientes... ahora estamos viendo quién de la junta puede quedarse para trabajar en la tienda hasta por la tarde”, dijo Rivera, cuya aspiración en el futuro es llegar a ser patóloga forense.
Además de Costales y Rivera, en la actividad también recibieron los certificados de incorporación a las maestras consejeras de la Cooperativa Juvenil Escolar Suny de Yabucoa, y de la Cooperativa Juvenil Padre MacDonald de Aibonito.
“Esto (la incorporación de las cooperativas juveniles) representa el logro y el tesón de padres, maestros y estudiantes que han visto en el modelo empresarial cooperativo la solución a los problemas de su escuela... Qué mejor manera de enseñarle a los niños a afrontar los retos que tendrán en el futuro”, expresó Raúl González, director del programa de Estudios Sociales y la División de Cooperativismo del Departamento de Educación (DE).
En tanto que Melvin Carrión Rivera, comisionado de Desarrollo Coperativo señaló que su organismo tiene una alianza con el DE para integrar cursos de cooperativismo al currículo escolar, y lograr establecer cooperativas en el 100% de las escuelas públicas para el 2014.
Para esto último, el Comisionado apuntó que hay una asignación especial de $500,000 de la Oficina de Gerencia y Presupuesto para contratar personal que ayuden a desarrollar las cooperativas.
José González, presidente ejecutivo de la Corporación para la Supervisión y Seguro de Cooperativas de Puerto Rico (COSSEC), detalló que en la Isla hay unas 120 cooperativas juveniles escolares, con activos ascendentes a $1.5 millones y un volumen de ventas anual que alcanza los $9.8 millones.
“Como regulador, hemos estado visitando las cooperativas juveniles, y lo están haciendo muy bien”, expresó el funcionario, cuya entidad ofrece apoyo técnico, pero también regula estas empresas.
Según la regulación que aplica a las cooperativas juveniles, estas pueden reinventir hasta el 30% de sus ganancias en la escuela, para un uso determinado por los socios y que beneficie a todos los estudiantes del plantel.
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