San Pedro Sula, Honduras
Con la inyección de capital por unos 675 millones de lempiras que recibirá el Banco de los Trabajadores, Bantrab, se convierte en una institución más grande y con mayor fuerza financiera.
La Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito de Honduras, Facach, aportó los fondos necesarios para capitalizar Bantrab con el fin de que no sufriera una crisis económica.
Asumen control
Mediante un decreto aprobado la noche del martes por el Congreso Nacional, Facach asumió el control de Bantrab mediante el uso de una figura de derecho bancario llamada “capitalización de nuevos socios”.
Para lograrlo tuvieron que ser reformados los estatutos del banco vigentes desde 1966, año de su fundación, y que no permitían este tipo de inyección de capital.
“Este banco fue creado en 1966, se estableció con un grupo de socios, quienes lo manejaban, eso impidió que entraran otros inversionistas.
Sin embargo, eso lo reformó por ley el Congreso y ahora pueden ser otros lo que inyecten capital... y quien pone el dinero manda y por eso el control pasó al sistema cooperativo”, explicó Jorge Castellanos, comisionado de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros, Cnbs.
A este efecto, Facach aportó unos 310 millones de lempiras en recursos frescos para capitalizar el banco, en tanto que otros 365 millones procederán del Fondo de Seguro de Depósitos, Fosede.
“Existen 365 millones que prácticamente no tienen respaldo dentro del Banco de los Trabajadores. Esos 365 millones van a ser respaldados y absorbidos por el Fosode, que es un sistema de protección de seguros que practicamente entrará a resolver este problema, de tal forma que los ahorrantes no deben sentir ninguna preocupación”, confirmó Rivera, en declaraciones brindadas a los medios de comunicación tras conocerse la nueva situación de la institución financiera.
Por su parte, Vilma Morales, presidenta de la Cnbs, comentó que “lo que ha ocurrido es básicamente repotenciar el Banco de los Trabajadores con la participación de nuevos accionistas que son del segmento cooperativo y que, por supuesto, ellos estarán aportando.
Requerieron un aporte por encima de los 300 millones que es el capital mínimo que debe de tener el banco”, agregó Morales.
Fusión
Junto con la inyección de capital viene un proceso de fusión que convertirá a Bantrab en un instrumento financiero más sólido para atender las necesidades crediticias y financieras del público en general y del amplio sector cooperativista agrupado en Facach.
La unión así lograda suma las 38 sucursales del banco a los más de 200 puntos de atención con que cuentan las cooperativas afiliadas a Facach.
Zoila Ramírez, presidenta de Facach, comentó que “este es un sueño de muchos años que se hizo realidad y no cambiará nuestra filosofía cooperativista. Tendremos un banco para desarrollo social porque los bancos no llegan a lugares que los cooperativas sí llegan. Tenemos 210 puntos de atención a clientes, 38 agencias del banco y daremos el servicio a los que nunca llegaron los bancos tradicionales. Además, donde no esté el banco estará la cooperativa”.
En este escenario, el banco mantiene su denominación social y no afecta en forma alguna a sus cuentahabientes.
“Banco de los Trabajadores no cambia su nombre, está completamente saneado, los depósitos están asegurados”, afirmó la comisionada Morales.El economista Jorge Interiano, presidente del capítulo sampedrano del Colegio Hondureño de Economistas, al hacer un balance de la nueva situación, comentó que se trata de “algo positivo porque fortalece a Bantrab y los cuentahabientes pueden tener confianza e incluso pueden llegar clientes nuevos por esa capitalización que fortalece las finanzas del banco”.
Interiano observa que de no haberse producido la intervención de la que fue objeto se podría haber pensado que el banco estaba con problemas financieros.
Con las medidas de rescate tomadas “no es que el banco se cooperativice sino que las cooperactivas se vuelven accionistas del banco”, comentó Morales.
Fosede podrá recuperar su inversión
Debido a que los directivos del Banco de los Trabajadores no pudieron cobrar una mora de más de 600 millones de lempiras, es que se buscó la capitalización mediante otros socios, sin embargo, el Congreso Nacional dejó clara la intención de que se deduzcan responsabilidades por la crisis financiera de la institución.
De acuerdo a Jorge Castellanos, comisionado nacional de bancos y seguros, “el problema del banco fue la gestión de cobro, la morosidad de su cartera arriba del 20 por ciento, que no generan rentabilidad y entonces no tiene la posibilidad de subsistir si no es volviendo esos activos rentables.
Más del 20 por ciento es igual a más de 600 millones de lempiras de un capital de unos dos mil millones de lempiras.
En cuanto al aporte de los 365 millones del Fondo de Seguro de Depósitos, Fosede, para capitalizar el Bantrab, se establece en el artículo 4 de la ley que se reformó, que se establece un fideicomiso con los montos a recuperar para que Fosede pueda recuperar su inversión.
Con la inyección de capital por unos 675 millones de lempiras que recibirá el Banco de los Trabajadores, Bantrab, se convierte en una institución más grande y con mayor fuerza financiera.
La Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito de Honduras, Facach, aportó los fondos necesarios para capitalizar Bantrab con el fin de que no sufriera una crisis económica.
Asumen control
Mediante un decreto aprobado la noche del martes por el Congreso Nacional, Facach asumió el control de Bantrab mediante el uso de una figura de derecho bancario llamada “capitalización de nuevos socios”.
Para lograrlo tuvieron que ser reformados los estatutos del banco vigentes desde 1966, año de su fundación, y que no permitían este tipo de inyección de capital.
“Este banco fue creado en 1966, se estableció con un grupo de socios, quienes lo manejaban, eso impidió que entraran otros inversionistas.
Sin embargo, eso lo reformó por ley el Congreso y ahora pueden ser otros lo que inyecten capital... y quien pone el dinero manda y por eso el control pasó al sistema cooperativo”, explicó Jorge Castellanos, comisionado de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros, Cnbs.
A este efecto, Facach aportó unos 310 millones de lempiras en recursos frescos para capitalizar el banco, en tanto que otros 365 millones procederán del Fondo de Seguro de Depósitos, Fosede.
“Existen 365 millones que prácticamente no tienen respaldo dentro del Banco de los Trabajadores. Esos 365 millones van a ser respaldados y absorbidos por el Fosode, que es un sistema de protección de seguros que practicamente entrará a resolver este problema, de tal forma que los ahorrantes no deben sentir ninguna preocupación”, confirmó Rivera, en declaraciones brindadas a los medios de comunicación tras conocerse la nueva situación de la institución financiera.
Por su parte, Vilma Morales, presidenta de la Cnbs, comentó que “lo que ha ocurrido es básicamente repotenciar el Banco de los Trabajadores con la participación de nuevos accionistas que son del segmento cooperativo y que, por supuesto, ellos estarán aportando.
Requerieron un aporte por encima de los 300 millones que es el capital mínimo que debe de tener el banco”, agregó Morales.
Fusión
Junto con la inyección de capital viene un proceso de fusión que convertirá a Bantrab en un instrumento financiero más sólido para atender las necesidades crediticias y financieras del público en general y del amplio sector cooperativista agrupado en Facach.
La unión así lograda suma las 38 sucursales del banco a los más de 200 puntos de atención con que cuentan las cooperativas afiliadas a Facach.
Zoila Ramírez, presidenta de Facach, comentó que “este es un sueño de muchos años que se hizo realidad y no cambiará nuestra filosofía cooperativista. Tendremos un banco para desarrollo social porque los bancos no llegan a lugares que los cooperativas sí llegan. Tenemos 210 puntos de atención a clientes, 38 agencias del banco y daremos el servicio a los que nunca llegaron los bancos tradicionales. Además, donde no esté el banco estará la cooperativa”.
En este escenario, el banco mantiene su denominación social y no afecta en forma alguna a sus cuentahabientes.
“Banco de los Trabajadores no cambia su nombre, está completamente saneado, los depósitos están asegurados”, afirmó la comisionada Morales.El economista Jorge Interiano, presidente del capítulo sampedrano del Colegio Hondureño de Economistas, al hacer un balance de la nueva situación, comentó que se trata de “algo positivo porque fortalece a Bantrab y los cuentahabientes pueden tener confianza e incluso pueden llegar clientes nuevos por esa capitalización que fortalece las finanzas del banco”.
Interiano observa que de no haberse producido la intervención de la que fue objeto se podría haber pensado que el banco estaba con problemas financieros.
Con las medidas de rescate tomadas “no es que el banco se cooperativice sino que las cooperactivas se vuelven accionistas del banco”, comentó Morales.
Fosede podrá recuperar su inversión
Debido a que los directivos del Banco de los Trabajadores no pudieron cobrar una mora de más de 600 millones de lempiras, es que se buscó la capitalización mediante otros socios, sin embargo, el Congreso Nacional dejó clara la intención de que se deduzcan responsabilidades por la crisis financiera de la institución.
De acuerdo a Jorge Castellanos, comisionado nacional de bancos y seguros, “el problema del banco fue la gestión de cobro, la morosidad de su cartera arriba del 20 por ciento, que no generan rentabilidad y entonces no tiene la posibilidad de subsistir si no es volviendo esos activos rentables.
Más del 20 por ciento es igual a más de 600 millones de lempiras de un capital de unos dos mil millones de lempiras.
En cuanto al aporte de los 365 millones del Fondo de Seguro de Depósitos, Fosede, para capitalizar el Bantrab, se establece en el artículo 4 de la ley que se reformó, que se establece un fideicomiso con los montos a recuperar para que Fosede pueda recuperar su inversión.
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