miércoles, 11 de agosto de 2010

Modelo de Gestión Cooperativo

El Modelo de Gestión Cooperativo. “Un Modelo basado en las Personas”

En la actualidad las empresas cooperativas, al igual que el resto de las empresas, deben ser capaces de adaptarse en forma permanente ante los cambios del contexto. La apertura de los mercados, la mayor competencia, y el surgimiento de nuevos productos, unido a las condiciones macro y microeconómicas del país y del mundo, exigen cada vez mas, mayor flexibilidad, creatividad e innovación en términos de creación de valor, aspectos que, en el caso de las cooperativas, deben ser aportados por todas las personas que la componen, es decir, sus asociados.

Para lograr esa aportación de capacidades y habilidades, íntimamente ligadas a la persona y a su voluntad, resulta fundamental implementar un Modelo de Gestión que genere sentimientos de pertenencia, que promueva la implicación de las personas con los fines y medios organizacionales y les permita asumir ese protagonismo para influir en ellos a través de su trabajo.

¿Qué es un Modelo de Gestión?

Un modelo de gestión es un conjunto de conceptos, ideas generales, sistemas y herramientas, que le permiten a una organización desempeñar las acciones necesarias para poder alcanzar sus objetivos. Estos conceptos generales constituyen su núcleo fundamental y se derivan de los valores, de las creencias de la organización, de los rasgos que definen su cultura organizacional.

El modelo de Gestión Cooperativo

El Modelo de Gestión Cooperativo se sustenta en los Valores y Principios Cooperativos, ya que éstos representan los postulados fundamentales que permiten construir la identidad “cooperativa” de la empresa.
El mismo incorpora aspectos relacionados con la comunicación permanente, la autogestión, la participación activa, y el desarrollo integral de las personas que la componen en base a un Proyecto Compartido, definido por su Misión, Visión y valores organizacionales, y por su planificación estratégica, táctica y operativa.
Asimismo, promueve la aplicación de enfoques de gestión empresarial relacionados con la orientación al cliente, la gestión de procesos, la innovación, el desarrollo de alianzas y la implicación con el entorno, busca obtener resultados socio empresariales orientados a la satisfacción de todos los grupos de interés relacionados con la cooperativa.

La “persona” como eje fundamental del funcionamiento organizacional

Se dice que el Modelo de Gestión Cooperativo es un “Modelo basado en las personas”, porque promueve la participación de todos los asociados en la definición del proyecto económico - social, la implicación en su puesta en marcha y la responsabilidad sobre sus resultados.

El mismo considera a la persona como el eje fundamental del funcionamiento organizacional, lo que representa un cambio rotundo respecto del modelo basado en el viejo paradigma, trasladando el poder al colectivo, e incorporando a las personas en la gestión de las empresas. El modelo busca maximizar la integración del trabajador en el proyecto empresarial y social, dotando a la persona de significado, de decisión y acción, extendiendo su ámbito de participación hacia el trabajo, la gestión, el capital y los excedentes.

Este conjunto de Personas en Cooperación debe sostenerse mediante un Proyecto Compartido (Visión, Misión y plan estratégico) que los contenga, y a la vez, potencie el deseo de aportar sus conocimientos y capacidades en pos del desarrollo y crecimiento de la cooperativa.

Para ello es necesario que la misión y el diseño de la razón de ser de la empresa sean objeto permanente de foros abiertos a todos los agentes de la misma. Estos foros (Reuniones informativas, plenarios, Asambleas extraordinarias, etc.) son básicos para crear los vectores esenciales que componen la visión de la empresa, para alcanzar compromisos proactivos en su despliegue y para ir construyendo un conjunto de valores y sistemas de comportamiento que garantizan la libertad y dignidad de las personas. Estos foros se deben mantener vivos, recreando, enriqueciendo y modificando el proyecto empresarial.

Una vez concensuado éste, el modelo propone su implementación mediante la autogestión, la participación activa, el liderazgo, la transparencia, la información y la comunicación permanente. Teniendo en cuenta las condiciones actuales en las que la cooperativa se constituye en un proyecto en medio de una compleja tempestad de variables, quien está más cerca del campo de cultivo de todas esas señales débiles y de la emergencia de problemas impredecibles, es quien se encuentra en mejor posición para impulsar cambios y lanzar estrategias emergentes. Es allí donde la autogestión se torna fundamental a la hora de acelerar el proceso de toma de decisiones y la capacidad de respuesta de la cooperativa ante los cambios y requerimientos del contexto

Es por ello que el modelo promueve estructuras organizacionales más horizontales, más planas, en las cuales las jerarquías tradicionales son suplantadas por unidades autoorganizadas con sentido, propietarias de procesos lo más completos posibles y con condiciones que permiten su autogestión a partir del ejercicio del liderazgo compartido y participativo.

El modelo visualiza a la cooperativa como un conjunto de equipos que dominan procesos de creación de valor a través de la autogestión.

Asimismo, el modelo de gestión cooperativo reconoce que para sobrevivir, la competitividad y la eficiencia empresarial se constituyen como las únicas garantías de supervivencia. En función de ello, el mismo hace hincapié en la planificación de gestión y en el establecimiento de ciertos objetivos básicos de neto carácter empresarial, como ser la Orientación al cliente, la innovación, la reingeniería de procesos, la calidad, el desarrollo y la integración económica, conjuntamente con la aplicación de criterios relacionados con la eficiencia social, la implicación con el entorno y la preocupación por la comunidad.

Finalmente, y como producto de su implementación, el modelo busca alcanzar resultados socio – empresariales relacionados con:

- las personas que participan del proyecto (Satisfacción de las personas; Calidad de empleo; Seguridad y Salud Laboral; Liderazgo; Participación en la gestión; Educación/Desarrollo; Comportamientos Cooperativos)
- la comunidad en la cual esta inserta (Percepción de la sociedad; Contribución al desarrollo; Integración cultural; Dotación de recursos económicos; Gestión medioambiental)
- sus clientes (Imagen y satisfacción general; Calidad de Producto/Servicio; Calidad de Entrega; Relación con cliente; Servicios post-venta; Fidelidad).
- Y la propia cooperativa, medido en términos de:

1. Rentabilidad: Rentabilidad Global; Posición financiero – patrimonial; Productividad y Eficiencia; gestión de Proveedores; Recursos financieros; Recursos materiales/Capital del Trabajo.
2. Innovación: Desarrollo Tecnológico; Desarrollo de Producto/Servicio; Nuevos negocios; Innovación en Gestión; Innovación en Procesos; Uso de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC´s).
3. y Desarrollo: Crecimiento; Renovación; Exportación; Promoción; Sinergias.

Desde el movimiento cooperativo de trabajo debemos promover la aplicación y puesta en práctica de este tipo de herramientas buscando con ello: propiciar el desarrollo de dinámicas de gestión empresarial coherentes con los Principios Cooperativos, contribuir al incremento de la competitividad de las Cooperativas, y hacer del Modelo de gestión cooperativo un signo de identidad que genere sentimiento de pertenencia, facilite la intercooperación y contribuya a optimizar las sinergias a nivel cooperativo.

Lic. Leandro Miret
Asesor FECOOTRA
Asistente Técnico INAES

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